Itobanto... el hombre hecho poesia.

En algun lugar del mundo... no importa donde este la palabra surge y el viento se vuelve complice, se escapa en veloz carrera al enorme abismo de la conciencia, aqui estamos una vez mas, en algun lugar del mundo oculto entre millones de palabras viviendo... soñando.

miércoles, 27 de febrero de 2019

Una Tarde en Yajalon

Una tarde como tantas, un pueblo entre las montañas de la Sierra de Chiapas, un viento ¿De donde vendra ese viento? frio tan frio que las señoras en las plazas usan abrigo, se reunen a platicar, a contar sus penas entre el ruido de pajaros y niños que juegan en el parque.


Sobre la avenida atascada de motores, apenas si se puede avanzar, en una esquina alguien vendiendo helados de frutas naturales, con tanto frio; pero ahi esta dispuesto a desafiar la naturaleza; en otra esquina un grupo de mujeres vendiendo maiz asado; bendito maiz que ha alimentado a este pueblo por generaciones, los mas jovenes los compran por unos cuantos pesos, por un azteca son servidos con limon y chile para los mas valientes; junto a ellos las frutas, mango, sandia, piña son exhibidas para su comercio.


Hombres y mujeres de toda edad, conviven, van y vienen pasean sin rumbo de un lado a otro, se observan cada vez mas de cerca y entonces una sonrisa nerviosa y un hasta luego. Junto a las bancas los enamorados algunos muy atrevidos den un buen espectaculo, como estrella fugas dispuestos a no ser vistos, nerviosos, caminando por caminos que llevan a lo desconocidos, junto al parque la iglesia llamando a misa, pocos; muy pocos van, casi no hay tiempo para Dios. El parque rebosa en algarabia, es la tarde y las campanas se hacen oir entre el bullicio, los mas grandes buscan el silencio donde la vida pasa mas lenta, quizas desean alargar sus años.


El viento tambien trae recuerdos y aromas, un rico olor a cafe mezclado con sabor a pan, por la hora se antoja tomar junto a la terraza, un cafe caliente con el pan muy caracteristico de esta region del sureste mexicano.